ojos.

8 de la mañana, salgo del departamento y comienzo a caminar las cuatro interminables (a esa hora) cuadras que me separan de la parada del colectivo. Hace mucho frio. Mi cara cubierta con la bufanda, dejando unicamente mis ojos al descubierto. Ellos son los protagonistas de este relato. Miran, observan, ven (alguien alguna vez me explicó la diferencia entre estos términos, no lo recuerdo). No pueden estar en paz. Cada paso que doy es una distracción, es una nueva imagen, un nuevo texto, quizas algun ícono ... Leo de pasadas "Simphony fantastique", "El cambio recien comienza", "Linea 36", el ícono de "prohibido estacionar", "taxi","Colegio Guadalupe", una foto de una mujer con muy poca ropa (para variar) en alguna publicidad, la luz del semáforo roja ... etc,etc,etc... La cantidad de palabras que leemos a diario es impresionante y algunos dicen que no están acostumbrados a leer ...

Llego a la facultad, alli me espera el mayor exponente de contaminación visual .. Dibujos en las paredes, volantes entregados en mano (hasta tal punto que me llevo 10 por dia a casa.. me pregunto cuándo aprenderé a decir que no), afiches, carteles pegados en cada escalón, como si las propuestas de los partidos politicos universitarios "te mostraran tu camino", o peor: "te acompañaran en tu estudio". Llego al aula con la esperanza de encontrar algun espacio vacio, pero no, nisiquiera la silla esta libre de algun papelito que boyaba por ahi. Me siento y en el respaldar del asiento de adelante está pegado un papel que dice "Agrupacion Consenso, ayuda para estudiantes".

De gran ayuda sería que nos dejen en paz. Que les den un respiro a nuestros ojos.

Aqui esta la gran ciudad, aqui queremos estar?

Primeros pasos

Tantas veces imaginé este espacio donde volcar mis ocurrencias, tantas noches pensé cual sería mi primera entrada al blog, qué escribiría, de qué forma. "Tiene que ser coherente, interesante, agradable de leer", me dije.
Sin embargo, acá estoy: sentada frente al teclado, escribiendo esto y aún sin saber bien a donde me dirijo.
Igual, ¿Por qué deberia saberlo?, ¿Por qué lo que escribo debería ser coherente? ... Imposiciones externas quizás, viejos modelos, pautas contracturadas, reglas que deben seguirse a rajatablas ... ¡uf, cuanta dureza! ¡Que aburrido! .
Una hoja en blanco resulta siempre un desafío, es como si el papel nos diera unos minutos de libertad para que lo llenemos a nuestro antojo ... Qué placer se siente en ese momento, aunque segundos mas tarde nos invade el miedo, la incertidumbre, la inseguridad ... ¿Y ahora que hago? ¿Escribo? ¿Dibujo? ¿Pongo mi nombre? ¿Repito alguna frase? .. Al menos esto es lo que a mi me pasa.
Es como cuando alcanzamos la libertad en nuestra vida, donde ya nadie nos da pautas de comportamiento o nos prohibe o permite hacer determinadas cosas. Somos nosotros delante de ese papel vacio que es nuestra vida, que hay que empezar a llenar de elementos propios, de nuestra propia conquista, que enaltezcan nuestro orgullo .. Pero el miedo no se va, esta presente en cada paso, nos espera en cada decision, a veces nos suelta la mano y nos deja respirar en paz y ahi si, ¡Que bien se siente!...