viernes, 12 de septiembre de 2008

UBA: UNIVERSIDAD TOMADA



Son las 9 de la mañana del Jueves 11 de Septiembre en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (Sede Parque Centenario) y no se vive una mañana normal. Los estudiantes estamos acostumbrados a las anormalidades de la universidad pública, pero este jueves en particular presentaba parámetros de anormalidad diferentes a los de todos los días:
-Una de las puertas de entrada estaba completamente cerrada (mientras que habitualmente está abierta), la otra estaba abierta pero había mucha gente parada frente a ella tanto del lado de adentro como del lado de afuera del edificio.
-En la pared que da a la calle, una bandera: “FACULTAD TOMADA” y, alrededor de ella, toda clase de afiches y carteles con reclamos: mas presupuesto, edificio único ya, sueldos a docentes ad honorem, no a la propuesta de Macri, entre muchas otros.
-Los pasillos estaban repletos de sillas, escritorios, mas gente, en algunos de ellos había grupos de alumnos que rodeaban a profesores que intentaban dar clase.
-En cada una de las escaleras había una especie de “torre” de sillas que impedían subir a cualquiera de los pisos del edificio, lo mismo ocurría con los ascensores y con las puertas de las aulas.
-Se escuchaba el murmullo de todo ese tumulto de estudiantes que se reunían en la parte frontal de la facultad y, cada tanto, un megáfono que anunciaba por ejemplo:
“Comisión 32, cátedra Mastrini, políticas y planificación, aula 1”. O “Estamos tomando la facultad, pero a las comisiones que tienen parcial les vamos a habilitar algunas aulas”.
Quien hablaba por el megáfono parecía tener algún tipo de autoridad dentro de la toma. ¿Quién era este locutor?
Un miembro del centro de estudiantes. ¿Tiene derecho tanto el como sus compañeros, a tomar una universidad que es pública? Si justamente es pública, es de todos. ¿Consiguió el consenso suficiente de todos los estudiantes como para “adueñarse” de la facultad? Porque creo que esta tomando algo que no le pertenece, o al menos que no le pertenece solo a él.
Desde mi punto de vista, la defensa de la universidad pública se lleva a cabo contradiciendo lo que se quiere defender.
Yo particularmente asisto a la universidad para estudiar, quiero que me enseñen, quiero aprender, quiero poder circular libremente por una facultad que considero que también es mía.
Estoy de acuerdo con la protesta, con la lucha, con mostrar lo que nos molesta y soy consciente de la naturalización de los problemas que experimenta toda la sociedad argentina, el hecho de que se nos vuelvan normales situaciones que, en realidad, no lo son: viajar mal, estudiar mal, vivir inseguros y muchas otras cosas. Pero ¿Es esta la forma de luchar?
Se también que hay situaciones insostenibles: los sueldos de los docentes tan bajos, los ayudantes y docentes ad honorem, las condiciones edilicias y muchas otras pero, como estudiante de Ciencias de la Comunicación me siento en condiciones de afirmar que estamos ante un problema de comunicación. Cuando se emite un discurso (aclaro que un discurso es cualquier tipo de mensaje ya sea escrito, oral, una obra de arte, etc) el emisor debe definir las características del receptor y definir un receptor posible al cual dirige su mensaje. En el discurso se debe hacer todo lo posible para captar la atención de ese receptor deseado.
¿Cuál es el receptor que definieron los chicos del centro de estudiantes?
El gobierno, los medios, el Ministerio de Educación.
Pero, ¿Esta llegando el mensaje? ¿Se esta logrando que el receptor escuche, lea, vea el mensaje?
Evidentemente no, o al menos no se esta logrando pasividad en la recepción. Recluirnos en la facultad, tomarla, perjudicar a los alumnos que desean estudiar no es la forma, no se logra el objetivo deseado, los medios no están cubriendo la noticia. (Cuidado: elegir no cubrirla es una operación ideológica).
No es el objetivo de este artículo simplemente criticar, sino que también quiero ofrecer una propuesta posible para que podamos estudiar en paz. Habría que organizar la protesta, con un vocero que comunique a los medios la situación y los pedidos o enviar cartas con los pedidos a la gente que corresponda. Así dirigimos el mensaje directamente al receptor que deseamos, interpelándolo directamente, de manera tal que no haya “ruidos” en el acto comunicacional y logremos ser escuchados.
Quiero destacar también, en el marco del día del maestro, la actividad de los docentes universitarios. Ellos también forman parte de la protesta y con justa razón, pero luchan por enseñar, nos dan clases en la calle, nos mantienen informados constantemente sobre como sigue la situación y siguen respondiéndonos las dudas. Gracias a ellos el prestigio de la UBA, pues son trabajadores cuyos sueldos son muy bajos y, sin embargo, su mayor preocupación es que los alumnos aprendan.

1 comentario:

giuly dijo...

cuanta influencia tuve para que este sitio reabra sus puertas a la comunidad????

jajaja


barbaro el blog, te lo vuelvo a repetir. Me encanto.

En cuanto a la nota hay pountos q coincido (la mayoria) pero en otros se me generan divergencias de tu pensamiento.

me parece q los q critican de zurdos son mas zurdos todavia por hacer este tipo de maniobras.

creo q la anarquia en q esta inmersa la facultad es solo una esfera de la realidad argentina producto de gobiernos ineficientes, corruptos y e incapaces de llevar a cabo politicas sociales q devuelvan cierta conformidad a la gente. pero esta otro punto que es el de la sociedad, una sociedad sin rumbo donde sus actores miran para si y no proponen una salida en grupo. creo q a mas de la mitad de la facu le importa poco lo q hagan estos protestantes porq cada uno mira para si su carrera y su estudio. y yo me considero parte de esta rama. para mi la facu es el lugar donde estudio y como se que es publico trato de cuidarla, pero algunos parecen q no se san cuenta de esto y piensan q publico quiere decir acefalo.

bueno no se, es lo q pienso, puedo estar equivocado o no. soy humano.


t mando un beso grand nena


segui con el blog q esta muy bueno

Giuly